viernes, 16 de julio de 2010

Intevención humana en la productividad de un ecosistema

A. La deforestación: La tala de árboles realizada sin planes de manejo o de extracción adecuados, ha llevado al deterioro del ambiente, pues ha contribuido al aumento de dióxido de carbono atmosférico, uno de los gases de efecto invernadero. Esto, debido a que al apoderarse de la productividad primaria, utilizando la madera como combustible, por ejemplo, el ser humano ha contribuido a liberar el carbono contenido en el bosque o plantaciones.




B. La erosión del suelo: Corresponde al proceso de desgaste del suelo, por acción de factores como el agua, el viento, los cambios de temperatura y la acción de seres vivos. Las actividades humanas que facilitan la exposición de suelo a los factores erosivos, como la minería, el sobre pastoreo y la deforestación, aceleran su proceso de destrucción.

El suelo puede considerarse como un sistema que sustenta la vida vegetal, ya que dispone de nutrientes minerales, agua y aire.



C. La lluvia ácida: Se forma cuando el agua atmosférica se combina con compuestos derivados de la combustión de hidrocarburos fósiles, como el carbón, el petróleo y sus derivados. Al reaccionar estos compuestos, forman ácido sulfúrico y ácido nítrico, que caen a la tierra junto a las precipitaciones, construyendo la lluvia ácida, llamada así porque tiene un pH menor que la lluvia normal. Se piensa que la lluvia ácida tiene un efecto debilitador sobre los vegetales, pues dañaría las hojas, haciéndolas más vulnerables a infecciones y reduciendo su capacidad fotosintética.



D. El calentamiento global: Este fenómeno corresponde al aumento de la temperatura de la atmósfera terrestre y de los océanos. El calentamiento global ha desencadenado cambios climáticos, y su principal causa es el incremento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre. El efecto invernadero es un fenómeno natural que permite la vida en nuestro planeta. Se debe a una serie de gases presentes en la atmósfera, que provocan que parte de la radiación del sol que la tierra refleja quede atrapada, lo que permite que la temperatura no tenga grandes fluctuaciones entre el día y la noche. Esta estabilidad ha hecho posible el desarrollo y mantención de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario